PANDEMIA COVID-19 ¿CÓMO VAMOS EN AMÉRICA LATINA?

PANDEMIA COVID-19 ¿CÓMO VAMOS EN AMÉRICA LATINA? 

Por Daniel Quineche Meza

20 de agosto de 2020.

Al 20/08/2020 (Última actualización de cifras: 20 de agosto de 2020 7:26 GMT), según los datos registrados por la Universidad John Hopkins (USA) en base a las autoridades locales, América Latina sigue siendo el epicentro de la pandemia (situación que no ha variado desde junio). Registra a la fecha 6.415.003 casos de contagios y 249.424 de fallecidos. Brasil registra el mayor número de contagios seguido de Perú, México y Colombia. La letalidad (fallecidos/casos confirmados) es mayor en Ecuador y le sigue Perú y Bolivia. La mortalidad (fallecidos/millón de habitantes) es mayor en Perú y le siguen Chile y Brasil. ¿Qué se está haciendo para la obtención de la vacuna? México y Argentina se han implicado en la producción y distribución de la vacuna que experimenta la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, por medio de empresas privadas de ambos países y con financiación de la fundación del millonario mexicano Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina. El proyecto producirá 250 millones de dosis para abastecer al mercado latinoamericano, excepto Brasil. Por su parte, Brasil se ha implicado en la Fase 3 de la investigación de la vacuna con la Universidad de Oxford (Inglaterra) y con el laboratorio chino Sinovac; de acuerdo con Anvisa, el órgano regulador del Gobierno brasileño, la vacuna será producida en Brasil en el inicio del próximo año con más de 100 millones de dosis. El gobierno peruano ha tomado contacto con Argentina, México y Brasil; y también lo ha hecho con COVAX Facility, donde participa la Organización Mundial de la Salud (OMS) y coaliciones de multiactores.  El día de hoy, el presidente dio a conocer el plan de previsión para la adquisición de vacunas.

PANDEMIA COVID-19 ¿CÓMO VAMOS EN LAS REGIONES DEL PERÚ?

 

PANDEMIA COVID-19 ¿CÓMO VAMOS EN LAS REGIONES DEL PERÚ? 

Por Daniel Quineche Meza

20 de agosto de 2020.

Al cierre de la primera quincena de agosto (16/08) los casos de contagios en algunas regiones se están disparando (Gráfico 1). En la última semana (10-16 de agosto) en Lima Metropolitana se han registrado 21,847 nuevos casos de contagio. Preocupa que en Arequipa se hallan registrado 4,355 nuevos casos y en Cusco y Cajamarca, 2,401 y 2,373 nuevos casos respectivamente. Puno, Junín e Ica, también registraron un crecimiento que preocupa (1,938, 1,938 y 1,937 nuevos casos respectivamente). En un orden menor, La Libertad, Piura y Callao. En estas regiones es necesario organizar a la población para ejercer una vigilancia más estricta en el lavado de manos, el uso de mascarillas y el respeto del distanciamiento social para evitar la propagación del contagio. Los municipios son los llamados asumir este liderazgo. Consiguientemente, al aumentar los casos de contagio y aún no contando con los medios más adecuados (medicinas, vacuna, camas UCI, oxígeno) para la curación de los casos más graves, los fallecimientos también van en aumento (Gráfico 2). Así, en Ica y Callao, el aumento ha sido de 39.9 y 33.7 puntos respectivamente por cada 100 mil habitantes en la última semana. En La Libertad, San Martín y Loreto, el incremento ha sido de 26.3, 25.6 y 25.5 puntos respectivamente por cada 100 mil habitantes en la misma semana. De igual manera ha sucedido en Lambayeque (21.6), Piura (20.7) y Tumbes (20.1). En estas regiones, mientras no se cuente con la vacuna, los gobiernos nacional y regional deben redoblar esfuerzos para dotar a los hospitales de las medicinas, camas UCI y el oxígeno, necesarios para salvaguardar la vida de los enfermos.  

PANDEMIA COVID-19 ¿CÓMO VAMOS? HACIA EL PRIMER LUGAR EN FATALIDAD.

 PANDEMIA COVID-19 ¿CÓMO VAMOS? HACIA EL PRIMER LUGAR EN FATALIDAD. 

Por Daniel Quineche Meza

18 de agosto de 2020.

Al cierre de la primera quincena de agosto, seguimos surfeando en la segunda ola de contagios, aunque esta vez la cumbre de la ola parece más alta (Gráfico 1). Esta aceleración de los casos de contagio es producto del mal comportamiento de las personas (no usan mascarillas, no respetan la distancia social y no se lavan las manos). Es difícil modificar los cargamontones que solemos hacer bajo cualquier pretexto, en los mercados, en los bancos, en las familias y hasta los periodistas cuando buscan una declaración primicia. La consecuencia de ello es que las personas con mayor riesgo inmunitario se enferman de gravedad y si a ello se agregan las carencias de las instituciones de salud, los fallecimientos tienden a crecer (Gráficos 2 y 3).  Y, por si fuera poco, el masoquismo de algunos “analistas”, los lleva a buscar que las cifras de muerte aumenten para preguntarse ¿quién tiene la culpa?, como si la pandemia fuera un fenómeno exclusivo de nuestro país. A estas alturas de la pandemia, el índice de letalidad del coronavirus cada vez es mayor y el índice de mortandad ya es muy alto (Gráficos 4 y 5). Cuidado, la ansiedad, la angustia, el pánico, por salir ilesos de esta situación nos está llevando a “sacarnos los ojos” entre nosotros mismos.

LA PANDEMIA COVID-19 Y LA TECNOLOGÍA DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN UNA ASOCIACIÓN FATÍDICA CONTRA LA HUMANIDAD.

LA PANDEMIA COVID-19 Y LA TECNOLOGÍA DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN UNA ASOCIACIÓN FATÍDICA CONTRA LA HUMANIDAD.

Por Daniel Quineche Meza

La realidad objetivo/subjetiva donde la humanidad se acrecienta, se ha visto reducida al ser flanqueada por los límites que nos impone el confinamiento. Y, está siendo sustituida por la realidad virtual, realidad simulada o filtrada. La humanidad ve así reducida su capacidad de libre elección y de desarrollo, pues, los algoritmos tecnológicos son los que previamente “deciden” qué debemos ver, leer, escuchar, comprar, con quiénes debemos relacionarnos, en qué y cómo trabajar y hasta qué debemos estudiar y aprender. Todo ello, al fin y al cabo es una realidad ficticia que desaparece en cuanto nos desconectamos, apagamos y desenchufamos los aparatos tecnológicos. ¿Qué mundo es este? Sonreír, alegrarse, entristecerse, cultivar una amistad, enamorarse, leer, informarse, trabajar, recrearse, jugar, y hasta aprender, depende de la posibilidad de estar conectado a una red tecnológica, y físicamente, de tener acceso a una fuente de energía eléctrica y contar con un aparato tecnológico (radio, televisor, computadora, tablet, smartphone, etc.) Esta asociación impacta negativamente sobre la humanidad acrecentando la desigualdad y la exclusión. Para estar conectados se requiere contar con ingresos económicos sostenidos que permitan el pago de la compra de los aparatos y de los servicios de energía eléctrica, telefonía e internet, agrego, los servicios que se ofrecen a través de Internet -suscripciones o donaciones-. Es decir, los desempleados, los que no tienen un ingreso económico, quedan fuera de esta “nueva” humanidad. Que el Estado ofrezca bonos o done los aparatos, son paliativos insostenibles. ¿Hasta qué punto es cierto que la pandemia Covid-19 y las TICs llegaron para quedarse? Estamos ante un desafío muy grande que ha puesto en jaque a la humanidad.