Daniel Quineche Meza,
Huancayo, 29 de Noviembre de 2008.
Un común denominador de las opiniones sobre la educación y la escuela en particular es que no responde a las necesidades, intereses y aspiraciones de la diversidad de poblaciones del país. Muchos son excluidos de ella, los que logran acceder fracasan en sus logros y aquellos que llegan al final de la ruta educativa no tienen las competencias básicas para insertarse con éxito en el mundo laboral o en la educación superior. Sin embargo, para muchos analistas del futuro la educación es la clave para que el país sea más productivo y competitivo y sobre todo, contribuya a crear mejores condiciones de vida a sus poblaciones. Los investigadores de la Universidad de Stanford concluyen un importante trabajo con la siguiente aseveración: “América Latina … ha fincado su desarrollo en sus vastos recursos naturales, Japón, por el contrario, en su único recurso: el hombre. A la vista están los resultados.” ¿Qué educación necesitamos? ¿Cómo debe organizarse y funcionar el sistema educativo en el país? ¿De dónde partir para construir la escuela que queremos?
Un camino transitado históricamente es aquel donde se exige una nueva Ley General de Educación. Desde el 2003 el país tiene una nueva Ley de carácter consensuada y ya se han definido una buena parte de las reglas para su aplicación. Un elemento novedoso de este marco legal es la participación democrática en la configuración de la educación que se necesita. Para ello se promueve la constitución de espacios participativos como los Consejos Educativos Institucionales (CONEI), Consejos Participativos Locales de Educación (COPALE), Consejos Participativos Regionales de Educación (COPARE) y el Consejo Nacional de Educación (CNE). El resultado de la acción de estos consejos es que hoy se cuenta con el Proyecto Educativo Nacional (PEN), muchas regiones ya tienen sus Proyectos Educativos Regionales (PER), varios gobiernos locales también han elaborado sus Proyectos Educativos Locales (PEL) y hasta las instituciones educativas cuentan con sus Proyectos Educativos Institucionales. La ley también ha creado el Fondo Nacional de la Educación Peruana (FONDEP) con la finalidad de promover la puesta en práctica de proyectos educativos innovadores. Un tercer elemento es la promoción de la cultura evaluativa. Aunque está en plena conformación del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación, la Unidad de Medición de la Calidad (UMC) del MINEDU viene aplicando evaluaciones de los logros de aprendizaje de los estudiantes. Esta nueva práctica se ha hecho extensiva al magisterio, tanto para la selección para el ingreso como para su incorporación en la nueva Carrera Magisterial y hasta para la participación en los programas de capacitación. Sin embargo, aún hay mucho descontento por la educación que se da en las aulas.
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es un organismo internacional de carácter gubernamental creado por los 23 países que conforman la región iberoamericana con la finalidad de colaborar con los Estados Miembros en la acción tendente a que los sistemas educativos cumplan el triple cometido siguiente: a) humanista, desarrollando la formación ética, integral y armónica de las nuevas generaciones; b) social y de democratización, asegurando la igualdad de oportunidades educativas; y c) productivo, preparando para la vida del trabajo. En la presente etapa la OEI ha fortalecido su programa de cooperación poniendo en práctica tres líneas de trabajo fundamentales: a) la conformación de grupos de asesores educativos iberoamericanos; b) la constitución de los Institutos para el Desarrollo e Innovación educativa (IDIE); y c) el impulso de iniciativas locales mediante proyectos de cooperación al desarrollo. Esta tercera línea se realiza con los propósitos de: a) atender las necesidades y aspiraciones de sectores sociales en situación de vulnerabilidad; b) fortalecer a las instituciones educativas públicas; y c) aprender diversas maneras de participar en el desarrollo educativo con modelos cada vez más participativos y pertinentes y que se constituyan en referentes para mejorar la calidad de la inversión pública a distintos niveles (nacional, regional y local).
En el Perú, aprobado el nuevo marco legal para la Educación y la descentralización del Estado vía la regionalización, la OEI acogió las iniciativas de las Direcciones Regionales de Educación de Cusco y de Cajamarca y con el apoyo financiero de la comunidad internacional, particularmente de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, colaboró en el diseño y elaboración de los respectivos Proyectos Educativos Regionales, los que hoy sirven de marco orientador en las decisiones de política educativa de los respectivos Gobiernos Regionales. Cabe destacar que en ambos casos hubo una amplia movilización y participación de las instituciones y organizaciones estatales y de la sociedad civil y los principales acuerdos fueron tomados por consenso. Los PER en lo esencial plantean el escenario futuro deseable de la educación en la región, señalan el estado de la situación presente en las principales áreas de la educación regional y proponen un conjunto de objetivos, políticas y programas de acción orientados a la construcción del escenario futuro deseable. Con la finalidad de que estas iniciativas regionales se articulen con el Proyecto Educativo Nacional, el Consejo Nacional de Educación ha abierto espacios de diálogo en ese sentido.
La tarea siguiente, por tanto, es convertir lo deseable en realidad. Pero cabe advertir que en política sólo se puede ir de lo deseable a lo posible. Hasta el presente las decisiones en materia educativa y en otros sectores de la vida pública las ha tomado y las sigue tomando el gobierno central y por ello es que aún nuestros reclamos se dirigen a él. Pero la descentralización está en marcha y poco a poco se van transfiriendo un conjunto de competencias a los gobiernos regionales y locales. La consecuencia inmediata es que éstos tienen que ir asumiendo su rol decisorio en materia educativa y aprender el cómo se llevan a la práctica esas decisiones. Hasta el momento hay muchos avances en torno a la toma de decisiones pero no tanto en lo que respecta a la puesta en práctica de esas decisiones. Esto es una gran oportunidad para instaurar en el país una nueva manera de hacer política en beneficio de las mayorías empobrecidas y excluidas.
Una mirada rápida a las decisiones que están tomando algunos gobiernos regionales en materia educativa nos muestra que están tratando de imitar o competir con el gobierno central, particularmente aquellos que tienen elevados recursos económicos. Así están creando programas de alfabetización, capacitación de maestros, construcción de aulas, equipamiento de escuelas con computadoras y otros materiales educativos (pizarras, cuadernos, textos escolares, lápices), etc. Nadie duda que son decisiones que atacan a las carencias, sin embargo, son más de lo mismo, se vuelve a incidir en lo que se hace siempre. Y todos conocemos los resultados: más inequidad y menos calidad.
¿Existen otras maneras para lograr la educación que queremos? La búsqueda de esta respuesta es el desafío. El camino es otro: la innovación educativa en condiciones reales. La experiencia propia y la lectura comprensiva de las experiencias de los otros en condiciones parecidas son los mecanismos que hay que activar.
La OEI en el Perú ha asumido ese compromiso. En ese sentido, en coordinación con el Ministerio de Educación y las Direcciones Regionales de Educación de Apurímac y Cusco y con el apoyo económico de la Comunidad de Madrid ha impulsado la realización de dos proyectos de desarrollo educativo involucrando la participación de un conjunto de instituciones educativas públicas y de las propias comunidades locales.
En la Región Apurímac se promovió una experiencia en dos redes de instituciones educativas de Educación Básica Regular. La red de Accopampa que comprende 2 instituciones educativas del distrito de Abancay y 15, del distrito de Pichirhua, provincia de Abancay y bajo la jurisdicción de la UGEL de Abancay. La red de Pacobamba que comprende 17 instituciones educativas del distrito de Pacobamba, provincia de Andahuaylas y bajo la jurisdicción de la UGEL de Huancarama. Estas escuelas están ubicadas en escenarios rurales y en pisos ecológicos que van desde los 1,900 a 3,500 msnm. El proyecto implicó la participación de 1,700 estudiantes de Inicial, Primaria y Secundaria y 90 docentes y directores. Su objetivo principal fue el desarrollo de competencias productivas y emprendedoras. Para ello se promovió el desarrollo de la apicultura, mediante la implementación con núcleos de abejas, equipos y materiales, capacitación y acompañamiento técnico y empresarial a estudiantes, docentes, directores y padres de familia y capacitación y acompañamiento pedagógico a los directores y docentes. El proyecto tuvo una duración de quince meses y el costo per cápita por docente ha sido de S/. 5,000.00 y por estudiante de S/. 300.00.
El impacto más inmediato se ha observado en los estudiantes, docentes, padres de familia y comuneros, quienes tomaron la decisión de implementar la práctica de la apicultura en los huertos de sus viviendas. La razón de esta decisión es que las comunidades locales, viendo lo que hacían sus hijos en la escuela, tomaron conciencia de que la apicultura también es una actividad económica complementaria que pueden realizar sin mayores esfuerzos y con el agregado de que contribuye a su salud y a la preservación del ambiente natural, particularmente de la flora melífera nativa. Asimismo, en las escuelas donde al conocer y comprender la ruta de los procesos productivos, se emprendió la puesta en práctica de otros proyectos productivos aprovechando los recursos naturales de la zona tales como las fibras vegetales y animales, la arcilla y las flores.
Las lecciones aprendidas con esta experiencia son:
a) La organización y funcionamiento de los Comités de Gestión Productiva, conformados por representantes de los estudiantes, docentes, padres de familia y comuneros bajo la presidencia del director de la escuela. Este núcleo de organización puede ser la semilla de una nueva forma de gestión escolar con participación de la comunidad.
Al respecto, cabe destacar la experiencia de las Asociaciones Comunales para la Educación (ACE) en la zona rural de El Salvador (Programa EDUCO). Estas son elegidas por la comunidad por un periodo de 4 años. Las ACE se dedican fundamentalmente a la gestión de la escuela y para ello reciben directamente, desde el nivel central, transferencias financieras para contratar docentes y comprar bienes o servicios. De esta manera el director y los docentes se dedican exclusivamente al trabajo pedagógico. Esta experiencia está siendo replicada en Guatemala (Programa PRONADE) y en Honduras (Programa PROHECO).
b) El acompañamiento técnico y pedagógico de los comités de gestión productiva y docentes de las instituciones educativas de las redes. La visita periódica de los técnicos de apicultura a las instituciones educativas ha servido para asegurar el buen manejo de los proyectos productivos por parte de los Comités de Gestión Productiva, así como la visita periódica de los profesores “monitores” ha servido para que el director y los docentes se sientan acompañados y asistidos para mejorar su práctica pedagógica. Más que la propia transferencia de conocimiento pedagógico lo que más ha sido valorado es la oportunidad de dialogar y buscar juntos mejoras para la tarea pedagógica de cara a la realidad que viven estos maestros y maestras. Esta experiencia nos muestra la necesidad de crear mecanismos tangibles que le de vida a las redes educativas. La presencia de estos maestros y maestras “monitores” es un ejemplo de ello.
Similar experiencia es la que existe en las redes de escuelas rurales en la cataluña española. Una red de 5 a 6 escuelas multigrado de un ámbito geográfico cercano se mantienen vinculadas semana a semana por la acción de tres maestros “itinerantes” (educación artística, educación física e idioma español) que son los que desarrollan su acción educativa en el conjunto de estas escuelas. La aplicación de la fórmula 4 x 1 (cuadro día con niños y un día sin niños), además, les permite dedicar un día a la semana para la evaluación y planificación de las acciones educativas de la siguiente semana con la participación de todos los directores y docentes de la red. La sede de estas reuniones es rotativa.
c) Para el desarrollo en los estudiantes de determinadas capacidades y competencias es necesario movilizar varios factores como los que se muestran en la figura 1.
Como se puede apreciar los cambios no se logran sólo con la diversificación del currículo, o con la capacitación de los docentes o con la dotación de equipos y materiales o la mejora de la gestión de la escuela, tratados como factores independientes. Se requiere una acción concertada entre los diferentes agentes y factores internos de la institución educativa con los agentes y factores del entorno inmediato a ella.
Huancayo, 29 de Noviembre de 2008.
Un común denominador de las opiniones sobre la educación y la escuela en particular es que no responde a las necesidades, intereses y aspiraciones de la diversidad de poblaciones del país. Muchos son excluidos de ella, los que logran acceder fracasan en sus logros y aquellos que llegan al final de la ruta educativa no tienen las competencias básicas para insertarse con éxito en el mundo laboral o en la educación superior. Sin embargo, para muchos analistas del futuro la educación es la clave para que el país sea más productivo y competitivo y sobre todo, contribuya a crear mejores condiciones de vida a sus poblaciones. Los investigadores de la Universidad de Stanford concluyen un importante trabajo con la siguiente aseveración: “América Latina … ha fincado su desarrollo en sus vastos recursos naturales, Japón, por el contrario, en su único recurso: el hombre. A la vista están los resultados.” ¿Qué educación necesitamos? ¿Cómo debe organizarse y funcionar el sistema educativo en el país? ¿De dónde partir para construir la escuela que queremos?
Un camino transitado históricamente es aquel donde se exige una nueva Ley General de Educación. Desde el 2003 el país tiene una nueva Ley de carácter consensuada y ya se han definido una buena parte de las reglas para su aplicación. Un elemento novedoso de este marco legal es la participación democrática en la configuración de la educación que se necesita. Para ello se promueve la constitución de espacios participativos como los Consejos Educativos Institucionales (CONEI), Consejos Participativos Locales de Educación (COPALE), Consejos Participativos Regionales de Educación (COPARE) y el Consejo Nacional de Educación (CNE). El resultado de la acción de estos consejos es que hoy se cuenta con el Proyecto Educativo Nacional (PEN), muchas regiones ya tienen sus Proyectos Educativos Regionales (PER), varios gobiernos locales también han elaborado sus Proyectos Educativos Locales (PEL) y hasta las instituciones educativas cuentan con sus Proyectos Educativos Institucionales. La ley también ha creado el Fondo Nacional de la Educación Peruana (FONDEP) con la finalidad de promover la puesta en práctica de proyectos educativos innovadores. Un tercer elemento es la promoción de la cultura evaluativa. Aunque está en plena conformación del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación, la Unidad de Medición de la Calidad (UMC) del MINEDU viene aplicando evaluaciones de los logros de aprendizaje de los estudiantes. Esta nueva práctica se ha hecho extensiva al magisterio, tanto para la selección para el ingreso como para su incorporación en la nueva Carrera Magisterial y hasta para la participación en los programas de capacitación. Sin embargo, aún hay mucho descontento por la educación que se da en las aulas.
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es un organismo internacional de carácter gubernamental creado por los 23 países que conforman la región iberoamericana con la finalidad de colaborar con los Estados Miembros en la acción tendente a que los sistemas educativos cumplan el triple cometido siguiente: a) humanista, desarrollando la formación ética, integral y armónica de las nuevas generaciones; b) social y de democratización, asegurando la igualdad de oportunidades educativas; y c) productivo, preparando para la vida del trabajo. En la presente etapa la OEI ha fortalecido su programa de cooperación poniendo en práctica tres líneas de trabajo fundamentales: a) la conformación de grupos de asesores educativos iberoamericanos; b) la constitución de los Institutos para el Desarrollo e Innovación educativa (IDIE); y c) el impulso de iniciativas locales mediante proyectos de cooperación al desarrollo. Esta tercera línea se realiza con los propósitos de: a) atender las necesidades y aspiraciones de sectores sociales en situación de vulnerabilidad; b) fortalecer a las instituciones educativas públicas; y c) aprender diversas maneras de participar en el desarrollo educativo con modelos cada vez más participativos y pertinentes y que se constituyan en referentes para mejorar la calidad de la inversión pública a distintos niveles (nacional, regional y local).
En el Perú, aprobado el nuevo marco legal para la Educación y la descentralización del Estado vía la regionalización, la OEI acogió las iniciativas de las Direcciones Regionales de Educación de Cusco y de Cajamarca y con el apoyo financiero de la comunidad internacional, particularmente de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, colaboró en el diseño y elaboración de los respectivos Proyectos Educativos Regionales, los que hoy sirven de marco orientador en las decisiones de política educativa de los respectivos Gobiernos Regionales. Cabe destacar que en ambos casos hubo una amplia movilización y participación de las instituciones y organizaciones estatales y de la sociedad civil y los principales acuerdos fueron tomados por consenso. Los PER en lo esencial plantean el escenario futuro deseable de la educación en la región, señalan el estado de la situación presente en las principales áreas de la educación regional y proponen un conjunto de objetivos, políticas y programas de acción orientados a la construcción del escenario futuro deseable. Con la finalidad de que estas iniciativas regionales se articulen con el Proyecto Educativo Nacional, el Consejo Nacional de Educación ha abierto espacios de diálogo en ese sentido.
La tarea siguiente, por tanto, es convertir lo deseable en realidad. Pero cabe advertir que en política sólo se puede ir de lo deseable a lo posible. Hasta el presente las decisiones en materia educativa y en otros sectores de la vida pública las ha tomado y las sigue tomando el gobierno central y por ello es que aún nuestros reclamos se dirigen a él. Pero la descentralización está en marcha y poco a poco se van transfiriendo un conjunto de competencias a los gobiernos regionales y locales. La consecuencia inmediata es que éstos tienen que ir asumiendo su rol decisorio en materia educativa y aprender el cómo se llevan a la práctica esas decisiones. Hasta el momento hay muchos avances en torno a la toma de decisiones pero no tanto en lo que respecta a la puesta en práctica de esas decisiones. Esto es una gran oportunidad para instaurar en el país una nueva manera de hacer política en beneficio de las mayorías empobrecidas y excluidas.
Una mirada rápida a las decisiones que están tomando algunos gobiernos regionales en materia educativa nos muestra que están tratando de imitar o competir con el gobierno central, particularmente aquellos que tienen elevados recursos económicos. Así están creando programas de alfabetización, capacitación de maestros, construcción de aulas, equipamiento de escuelas con computadoras y otros materiales educativos (pizarras, cuadernos, textos escolares, lápices), etc. Nadie duda que son decisiones que atacan a las carencias, sin embargo, son más de lo mismo, se vuelve a incidir en lo que se hace siempre. Y todos conocemos los resultados: más inequidad y menos calidad.
¿Existen otras maneras para lograr la educación que queremos? La búsqueda de esta respuesta es el desafío. El camino es otro: la innovación educativa en condiciones reales. La experiencia propia y la lectura comprensiva de las experiencias de los otros en condiciones parecidas son los mecanismos que hay que activar.
La OEI en el Perú ha asumido ese compromiso. En ese sentido, en coordinación con el Ministerio de Educación y las Direcciones Regionales de Educación de Apurímac y Cusco y con el apoyo económico de la Comunidad de Madrid ha impulsado la realización de dos proyectos de desarrollo educativo involucrando la participación de un conjunto de instituciones educativas públicas y de las propias comunidades locales.
En la Región Apurímac se promovió una experiencia en dos redes de instituciones educativas de Educación Básica Regular. La red de Accopampa que comprende 2 instituciones educativas del distrito de Abancay y 15, del distrito de Pichirhua, provincia de Abancay y bajo la jurisdicción de la UGEL de Abancay. La red de Pacobamba que comprende 17 instituciones educativas del distrito de Pacobamba, provincia de Andahuaylas y bajo la jurisdicción de la UGEL de Huancarama. Estas escuelas están ubicadas en escenarios rurales y en pisos ecológicos que van desde los 1,900 a 3,500 msnm. El proyecto implicó la participación de 1,700 estudiantes de Inicial, Primaria y Secundaria y 90 docentes y directores. Su objetivo principal fue el desarrollo de competencias productivas y emprendedoras. Para ello se promovió el desarrollo de la apicultura, mediante la implementación con núcleos de abejas, equipos y materiales, capacitación y acompañamiento técnico y empresarial a estudiantes, docentes, directores y padres de familia y capacitación y acompañamiento pedagógico a los directores y docentes. El proyecto tuvo una duración de quince meses y el costo per cápita por docente ha sido de S/. 5,000.00 y por estudiante de S/. 300.00.
El impacto más inmediato se ha observado en los estudiantes, docentes, padres de familia y comuneros, quienes tomaron la decisión de implementar la práctica de la apicultura en los huertos de sus viviendas. La razón de esta decisión es que las comunidades locales, viendo lo que hacían sus hijos en la escuela, tomaron conciencia de que la apicultura también es una actividad económica complementaria que pueden realizar sin mayores esfuerzos y con el agregado de que contribuye a su salud y a la preservación del ambiente natural, particularmente de la flora melífera nativa. Asimismo, en las escuelas donde al conocer y comprender la ruta de los procesos productivos, se emprendió la puesta en práctica de otros proyectos productivos aprovechando los recursos naturales de la zona tales como las fibras vegetales y animales, la arcilla y las flores.
Las lecciones aprendidas con esta experiencia son:
a) La organización y funcionamiento de los Comités de Gestión Productiva, conformados por representantes de los estudiantes, docentes, padres de familia y comuneros bajo la presidencia del director de la escuela. Este núcleo de organización puede ser la semilla de una nueva forma de gestión escolar con participación de la comunidad.
Al respecto, cabe destacar la experiencia de las Asociaciones Comunales para la Educación (ACE) en la zona rural de El Salvador (Programa EDUCO). Estas son elegidas por la comunidad por un periodo de 4 años. Las ACE se dedican fundamentalmente a la gestión de la escuela y para ello reciben directamente, desde el nivel central, transferencias financieras para contratar docentes y comprar bienes o servicios. De esta manera el director y los docentes se dedican exclusivamente al trabajo pedagógico. Esta experiencia está siendo replicada en Guatemala (Programa PRONADE) y en Honduras (Programa PROHECO).
b) El acompañamiento técnico y pedagógico de los comités de gestión productiva y docentes de las instituciones educativas de las redes. La visita periódica de los técnicos de apicultura a las instituciones educativas ha servido para asegurar el buen manejo de los proyectos productivos por parte de los Comités de Gestión Productiva, así como la visita periódica de los profesores “monitores” ha servido para que el director y los docentes se sientan acompañados y asistidos para mejorar su práctica pedagógica. Más que la propia transferencia de conocimiento pedagógico lo que más ha sido valorado es la oportunidad de dialogar y buscar juntos mejoras para la tarea pedagógica de cara a la realidad que viven estos maestros y maestras. Esta experiencia nos muestra la necesidad de crear mecanismos tangibles que le de vida a las redes educativas. La presencia de estos maestros y maestras “monitores” es un ejemplo de ello.
Similar experiencia es la que existe en las redes de escuelas rurales en la cataluña española. Una red de 5 a 6 escuelas multigrado de un ámbito geográfico cercano se mantienen vinculadas semana a semana por la acción de tres maestros “itinerantes” (educación artística, educación física e idioma español) que son los que desarrollan su acción educativa en el conjunto de estas escuelas. La aplicación de la fórmula 4 x 1 (cuadro día con niños y un día sin niños), además, les permite dedicar un día a la semana para la evaluación y planificación de las acciones educativas de la siguiente semana con la participación de todos los directores y docentes de la red. La sede de estas reuniones es rotativa.
c) Para el desarrollo en los estudiantes de determinadas capacidades y competencias es necesario movilizar varios factores como los que se muestran en la figura 1.
Como se puede apreciar los cambios no se logran sólo con la diversificación del currículo, o con la capacitación de los docentes o con la dotación de equipos y materiales o la mejora de la gestión de la escuela, tratados como factores independientes. Se requiere una acción concertada entre los diferentes agentes y factores internos de la institución educativa con los agentes y factores del entorno inmediato a ella.
Figura 1.- Factores de cambio en la innovación pedagógica impulsada en las instituciones educativas de la Región Apurímac (2007-2008).
En la región de Cusco, se impulsó otra experiencia cuyo centro de atención en este caso fueron los jóvenes entre los 14 a 29 años de edad de dos distritos de la provincia de Paruro: Paruro y Paccarectambo. Esta focalización en los jóvenes obedece a que la gran mayoría de ellos migran hacia las ciudades como Cusco, Arequipa y Lima como consecuencia de las pocas oportunidades locales que hay para el empleo y los estudios superiores. Sin embargo, muchos otros, por falta de medios económicos, no logran migrar y al quedarse sólo aspiran a reemplazar la mano de obra existente en las actividades agrícolas y pecuarias de la zona. Estos distritos, por su ubicación geográfica (vía de acceso al río Apurímac donde se practica turismo de aventura –canotaje-), y riqueza biogeográfica (variedad de pisos ecológicos) e histórica (relacionada con el origen del imperio inca) tienen un gran potencial para desarrollar otras actividades económicas, las que se verán favorecidas en un corto tiempo gracias al asfaltado de la carretera Cusco-Paruro que ha iniciado el Gobierno Regional. Por estas razones, el proyecto se realizó con el propósito de desarrollar sus capacidades y competencias emprendedoras de la población joven.
En este escenario se diseñaron y llevaron a la práctica tres ofertas formativas: a) el desarrollo de capacidades para el desarrollo local mediante la alfabetización productiva para los jóvenes analfabetos de las comunidades campesinas; b) la implementación de cuatro carreras de educación técnico-productiva (tejidos, carpintería, gastronomía y guía de turismo rural) en dos centros educativos ocupacionales para los jóvenes que no concluyeron su educación básica; y c) el fortalecimiento del área curricular de Educación para el Trabajo en las instituciones educativas mediante la implementación de proyectos de apicultura, avicultura y cuyicultura para los jóvenes que cursan la Educación Básica Regular.
El proyecto comprometió la participación y apoyo de las comunidades campesinas de la provincia, la Unidad de Gestión Educativa de Paruro, el Municipio Provincial de Paruro, el Municipio Distrital de Paccarectambo, la Parroquia Corazón de Jesús de Paccarectambo, las asociaciones de jóvenes y las ONGs Prorural y Solaris. Participaron en los procesos unos 70 docentes, 60 comuneros y 45 jóvenes líderes.
El impacto inmediato de la experiencia se vio en los cambios que se han producido en las comunidades campesinas locales:
a) Los jóvenes y las jóvenes campesinos han mejorado su capacidad organizativa y asumido liderazgo, han incrementado sus conocimientos sobre los derechos de las comunidades y su comprensión sobre las perspectivas de desarrollo comunal; han implementado proyectos productivos a partir de la experiencia formativa, como las granjas comunales de cuyes; y ampliado su conocimiento para la preparación de alimentos con mayor valor proteico.
b) Los jóvenes y las jóvenes que se han formando en el programa de tejidos, y que al término de proceso se convierten en propietarias del telar con que aprendieron, continúan con la actividad productiva en sus casas.
c) El director y los profesores de Educación para el Trabajo de las instituciones educativas de Paccarectambo, valorado los recursos que poseen, han tomado la decisión de implementar otros proyectos productivos como el de ganado lechero para beneficio de la comunidad.
Esta experiencia ha sido muy valorada por las comunidades campesinas de la provincia, quienes han comprometido su participación para profundizar y ampliar las acciones formativas similares a las que han vivenciado.
La perspectiva es positiva, puesto que la habilitación de la carretera asfaltada Cusco-Paruro conectará a las comunidades locales con los visitantes y tendrán oportunidad de brindar nuevos servicios (de alimentación, alojamiento, guía turística, venta de artesanías y tejidos, etc.) en las dos nuevas rutas turísticas que pronto se ofertarán.
Las lecciones aprendidas en esta experiencia son:
a) En el plano de la gestión educativa: La organización flexible del periodo laboral en el centro educativo ocupacional de Paccarectambo. Allí se ha contando con una docente de tiempo completo, cuyo horario de trabajo es desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche intersemanalmente. Esta ha sido una manera conveniente para responder a la demanda de la población que quiere educarse, es decir, es una adecuación al tiempo que los y las jóvenes pueden dedicar para asistir a la escuela. En otras palabras, se respetan los tiempos para las labores en la familia y las labores en la escuela y se evitan las interferencias mutuas que en más de los casos obligan a que las personas tengan que optar por una o por otra. Sin embargo, esta decisión todavía no es comprendida por las autoridades educativas locales, quienes manejan la lógica del tiempo urbano y hacen una lectura literal de las normas que emite el Ministerio de Educación. La escuela rural es el escenario de la flexibilidad y de la adecuación de la escuela a la dinámica de la realidad.
b) En el plano pedagógico: Los programas formativos con jóvenes y adultos tienen mayor impacto cuando parten de actividades concretas relacionadas con la satisfacción de sus necesidades básicas. Es a partir de allí que se generan otras necesidades que les despierta el interés por nuevos aprendizajes. En esta lógica, llega el momento en que ellos mismos reconocen que aprender a leer y escribir también es necesario por cuanto les provee de otras herramientas para defender sus derechos y mejorar su competencia productiva.
c) En el plano del diseño y gestión del proyecto de este proyecto se movilizaron varios agentes y factores de desarrollo que se muestran en la figura 2.
En este escenario se diseñaron y llevaron a la práctica tres ofertas formativas: a) el desarrollo de capacidades para el desarrollo local mediante la alfabetización productiva para los jóvenes analfabetos de las comunidades campesinas; b) la implementación de cuatro carreras de educación técnico-productiva (tejidos, carpintería, gastronomía y guía de turismo rural) en dos centros educativos ocupacionales para los jóvenes que no concluyeron su educación básica; y c) el fortalecimiento del área curricular de Educación para el Trabajo en las instituciones educativas mediante la implementación de proyectos de apicultura, avicultura y cuyicultura para los jóvenes que cursan la Educación Básica Regular.
El proyecto comprometió la participación y apoyo de las comunidades campesinas de la provincia, la Unidad de Gestión Educativa de Paruro, el Municipio Provincial de Paruro, el Municipio Distrital de Paccarectambo, la Parroquia Corazón de Jesús de Paccarectambo, las asociaciones de jóvenes y las ONGs Prorural y Solaris. Participaron en los procesos unos 70 docentes, 60 comuneros y 45 jóvenes líderes.
El impacto inmediato de la experiencia se vio en los cambios que se han producido en las comunidades campesinas locales:
a) Los jóvenes y las jóvenes campesinos han mejorado su capacidad organizativa y asumido liderazgo, han incrementado sus conocimientos sobre los derechos de las comunidades y su comprensión sobre las perspectivas de desarrollo comunal; han implementado proyectos productivos a partir de la experiencia formativa, como las granjas comunales de cuyes; y ampliado su conocimiento para la preparación de alimentos con mayor valor proteico.
b) Los jóvenes y las jóvenes que se han formando en el programa de tejidos, y que al término de proceso se convierten en propietarias del telar con que aprendieron, continúan con la actividad productiva en sus casas.
c) El director y los profesores de Educación para el Trabajo de las instituciones educativas de Paccarectambo, valorado los recursos que poseen, han tomado la decisión de implementar otros proyectos productivos como el de ganado lechero para beneficio de la comunidad.
Esta experiencia ha sido muy valorada por las comunidades campesinas de la provincia, quienes han comprometido su participación para profundizar y ampliar las acciones formativas similares a las que han vivenciado.
La perspectiva es positiva, puesto que la habilitación de la carretera asfaltada Cusco-Paruro conectará a las comunidades locales con los visitantes y tendrán oportunidad de brindar nuevos servicios (de alimentación, alojamiento, guía turística, venta de artesanías y tejidos, etc.) en las dos nuevas rutas turísticas que pronto se ofertarán.
Las lecciones aprendidas en esta experiencia son:
a) En el plano de la gestión educativa: La organización flexible del periodo laboral en el centro educativo ocupacional de Paccarectambo. Allí se ha contando con una docente de tiempo completo, cuyo horario de trabajo es desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche intersemanalmente. Esta ha sido una manera conveniente para responder a la demanda de la población que quiere educarse, es decir, es una adecuación al tiempo que los y las jóvenes pueden dedicar para asistir a la escuela. En otras palabras, se respetan los tiempos para las labores en la familia y las labores en la escuela y se evitan las interferencias mutuas que en más de los casos obligan a que las personas tengan que optar por una o por otra. Sin embargo, esta decisión todavía no es comprendida por las autoridades educativas locales, quienes manejan la lógica del tiempo urbano y hacen una lectura literal de las normas que emite el Ministerio de Educación. La escuela rural es el escenario de la flexibilidad y de la adecuación de la escuela a la dinámica de la realidad.
b) En el plano pedagógico: Los programas formativos con jóvenes y adultos tienen mayor impacto cuando parten de actividades concretas relacionadas con la satisfacción de sus necesidades básicas. Es a partir de allí que se generan otras necesidades que les despierta el interés por nuevos aprendizajes. En esta lógica, llega el momento en que ellos mismos reconocen que aprender a leer y escribir también es necesario por cuanto les provee de otras herramientas para defender sus derechos y mejorar su competencia productiva.
c) En el plano del diseño y gestión del proyecto de este proyecto se movilizaron varios agentes y factores de desarrollo que se muestran en la figura 2.
Figura 2.- Agentes y factores de desarrollo para el desarrollo de competencias emprendedoras en jóvenes de Paruro (2007-2008).
En conclusión, estas experiencias de desarrollo educativo en escenarios rurales que tuvieron como eje la innovación en términos de crear mecanismos flexibles y pertinentes para responder a las necesidades y aspiraciones de las poblaciones locales nos llevan a plantear a los decisores de política educativa, local, regional o nacional, que el modelo de escuela deseable para el escenario rural no es el modelo de la escuela urbana. Los ejes de esta escuela, además de la equidad y la calidad son la flexibilidad y la pertinencia cultural. Una línea de trabajo sustantivo de la escuela rural es la producción y el emprendedurismo ligado a la satisfacción de necesidades básicas y al desarrollo local. Lo realizado y aprendido en las redes educativas de Apurímac y en los programas formativos en los distritos de Paruro y Paccarectambo, en Cusco, nos muestran ese camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario